El embarazo es uno de los periodos donde la
nutrición cobra un papel preponderante para la salud de la mujer, así como para la
formación y desarrollo del
bebé. Una deficiente o desequilibrada nutrición
materna tiene efectos, no sólo sobre el peso de nuestros
hijos, sino
también sobre su metabolismo, crecimiento
y velocidad
de división celular en todos
los niveles. Antes
de iniciar su embarazo, es necesario que las mujeres logren
el control de su peso, para
que conforme la
gestación avance,
exista un incremento ponderal de
acuerdo a las necesidades de cada mujer, con base en la siguiente recomendación:
CATEGORÍA DE PESO
IMC*
RECOMENDACIÓN DE GANACIA DE PESO
Adecuado
19.8 -
26
11.5 –
16 kg
Sobrepeso
26 - 29
7 – 11.5 kg
Obesidad
> 29
7 –
11.5 kg
Datos obtenidos del subcomité en
Estado Nutricional y Ganancia de Peso Durante el Embarazo y el Subcomité en
Ingesta Dietética y Suplementos Nutricionales durante el Embarazo. *IMC
= Índice de Masa Corporal
En muchas mujeres embarazadas existe la
duda de qué tipo
de modificaciones deben hacer en cuanto a su régimen alimenticio. Muchas
tienen la idea errónea de que se
debe de comer por dos y
le dan rienda suelta a los antojitos, subiendo de peso más de lo necesario y
comprometiendo su salud y la de su bebé. También hay mujeres embarazadas
que, por el contrario, creen
que deben de estar a dieta para no subir
de peso, lo que representa un error. Así
como ninguna mujer embarazada debe faltar a su cita con el ginecólogo, lo ideal
es que también acudieran al nutriólogo para que les oriente y ayude a diseñar
un esquema alimenticio a su medida. El embarazo es un estado, aunque si bien
natural, totalmente diferente y con distintos requerimientos. Nuestra misión de
velar por la salud
y bienestar
de nuestros hijos empieza mucho antes de que nazcan.
Es importante señalar que, todas
las mujeres embarazadas,
sin condiciones de enfermedad o situaciones especiales, deben tener
una dieta balanceada, situación que le garantizará todos sus requerimientos especiales sin
la necesidad de utilizar suplementos alimenticios.
Ahora bien, se
recomienda el uso de suplementos alimenticios en casos
específicos como lo son: IMC bajo, abuso de sustancias nocivas, madres
adolescentes, intervalos breves de embarazos (menor a 2 años entre cada
embarazo), antecedentes de bebés con
bajo peso al nacimiento
o gestaciones múltiples; esto de acuerdo con
el Instituto de Medicina
en Estados Unidos. Recuerden,
no toda mujer embarazada necesita suplementos alimenticios. En ocasiones, se
prescriben por incertidumbre sobre el estado
nutricional y la
alimentación de la
mujer. Cada mujer es diferente y única, por lo que requiere de una nutrición
confeccionada solo para ella.
En cuanto a las recomendaciones generales, es importante que
las mujeres embarazadas conozcan
los alimentos
en donde pueden encontrar los diversos nutrimentos que
requieren durante su embarazo y
cuál es su función.
Ser conscientes de cuánto puede
ayudar una buena alimentación fortalece nuestra decisión de llevarla a cabo.
·
Consumir gran
cantidad de frutas y verduras, ya que estas son excelente fuente de fibra,
vitaminas y minerales. La fibra
mantiene a la madre con una adecuada función intestinal, disminuyendo molestias
durante el embarazo. Las vitaminas y minerales actúan como ladrillos para la
formación del bebé. También son antioxidantes que protegen a la nueva madre,
sobretodo en ciudades contaminadas.
·
Ingerir productos
de origen animal
como carnes magras, huevos, lácteos; que
aportan una suficiente y adecuada cantidad
de proteínas. De igual manera,
las leguminosas como
frijoles, lentejas y garbanzos, entre
otros, son una económica
fuente de proteína y hierro. Las
proteínas y el hierro intervienen en el adecuado desarrollo y
crecimiento del
bebé, previniendo además anemia en la madre, con sus nocivas consecuencias.
·
Alimentos ricos en calcio como los
granos (almendras, amaranto para
hacer las famosas lechadas), lácteos y otros alimentos, como la tortilla
de maíz y las sardinas, ayudan a disminuir el
riesgo de osteoporosis en
la madre y en la formación del
esqueleto del bebé.
Para un mejor aprovechamiento del calcio a través de la vitamina D se
recomienda exponerse al sol durante 10 a 15 minutos diarios; con la adecuada
protección solar, ¡claro!
·
El ácido
fólico es
importante sobre
todo en los primeros tres meses
de embarazo, ya
que reduce el riesgo de malformaciones del sistema nerviosos central y de la
columna del feto. Las
fuentes de ácido fólico son verduras de hoja verde oscura (como
la espinaca), huevo, hígado, leguminosas, cítricos (naranjas,
toronjas, limones y mandarinas), además de pan y tortilla elaborados con
harinas fortificadas.
Deseo concluir este artículo recordándoles
la importancia de la nutrición antes, durante y después del embarazo. La mejor
manera que tienen las recién estrenadas mamás de recuperar su hermosa
figura es a
través de la lactancia materna. No es momento de ponerse un régimen riguroso
para bajar de peso. Mucho menos prescindir de nutrientes indispensables
para el bebé y la madre. Existe una fuerte tendencia a restringir
alimentos, como los lácteos, para disminuir el riesgo de alergias alimentarias
en el bebé. Desafortunadamente, olvidan suplementar a la madre con calcio y
vitamina D, poniéndola en riesgo de osteoporosis. Cualquier restricción
alimenticia debe ser indicada de manera juiciosa por parte del personal de
salud, sobretodo porque no hay nada comprobado en cuanto a su impacto benéfico
en el bebé. En cambio, sí puede perjudicar a la madre y en consecuencia, a su
peque. La lactancia materna impone demandas nutricionales, sobre todo
para la mujer que amamanta a su bebé de manera exclusiva. En la mujer
que lacta es recomendable un aumento en el consumo de la mayor parte de los
nutrimentos, siempre
supervisadas por un nutriólogo, para lograr un equilibrio el cual es
individual. No es necesario comer más para tener más leche materna. El
principal determinante de cuánta leche produce la madre es la frecuencia con la
que alimente a su bebé. El requerimiento alimentario recomendado para las
necesidades energéticas durante la lactancia es de 500 kcal/día
adicionales a
sus requerimientos previo el embarazo.
Las invitamos, mujeres hermosas, a cuidarse
y amarse hoy, mañana y siempre. Hagan de una alimentación balanceada y diseñada
a su medida, la piedra angular de su salud, en cada momento de la vida.
Cuauhtémoc
Vargas Alvarado
Licenciado
en Nutrición y Activación Física
http://www.atin.mx/cuau.html